La Real Academia de la Historia, sita en el edifico del Nuevo Rezado, obra de Villanueva, calle León, 21 en Madrid, hoy ocupa una manzana completa a cuatro calles: calle león, calle de las Huertas, calle Amor de Dios y calle de Santa María.
En los años ’70 al edificio del Nuevo Rezado se le anexiona el contiguo palacete decimonónico perteneciente al I marqués de Molins. Este Palacio, situado a la espalda del Nuevo Rezado y cuya fachada principal asoma en la calle Amor de Dios, paralela a la del León, dejó de pertenecer a la familia pasando a ser propiedad del Estado. Siendo director de la Academia Don Jesús Pabón y Suárez de Urbina, se gestionará la cesión del Palacio a la Real Academia de la Historia con idea de anexionarlo al Nuevo Rezado; sin embargo la manzana rectangular que conforman ambos edificios estaba aun sesgada por la existencia de una tercera construcción, una pequeña casa con fachada a la calle Huertas, según placa de fachada, fue el lugar en que nació “el insigne dibujante Daniel Urrabieta Vierge (1.851 – 1.904)”. La expropiación de este inmueble se convertirá en un asunto prioritario durante el mandato de Pabón pero no se verá cumplido el deseo de la Academia de completar la totalidad de la manzana hasta 1.978, siendo ya director de la Institución Don Diego Angulo. Tanto el proceso de ampliación de las dependencias de la Academia como la comunicación entre los distintos edificios se prolongará a lo largo de toda la década de los años 70 y los arquitectos encargados de la adecuación, reforma y ampliación de la Real Academia de la Historia son Don Fernando Chueca Goitia y Doña Emanuela Gambini. Gamnini entre los años 2007 y 2009, bajo la Dirección de Don Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón ha realizado una restauración científica de todas las fachadas, cubiertas, escaleras y patios